El viernes era el día. Quitábamos la escayola para hacer la prueba del algodón que clarificaría nuestra situación. Supero los miedos y dolores al volver el brazo "desnudo". Los músculos fueron usurpados por la férula, dando paso a una raquítica extremidad que pronto volverá a su nivel habitual. Me concentro. ¡Movimiento en prono-supinación conseguido!
Eso quiere decir que nos alejamos del quirófano, una posibilidad que asemejaba muy real viendo el estado del codo. Eso quiere decir adiós escayola, con una patada la mando a la papelera. Muy buenas noticias cuando estamos cerca de cumplir el primer mes de convalecencia.
Podemos correr, podemos empezar la larga rehabilitación articular y aeróbica. Despacio, muy despacio, pero estamos en camino.
1 comentarios:
Me alegro crack! muy pronto dando guerra!
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