Los circuitos se presentan apasionantes. Tres vueltas de natación atravesando un punte que levanta escasos 40cm del agua y recorriendo una plataforma para saltar de nuevo al lago. Bicicleta divertida con tres repechos consecutivos con alguna rampa del 21%, dos tramos de pavé y varias curvas vertiginosas por el centro de la ciudad. La carrera a pié aúna escaleras, subidas, bajadas y más pavé. Triatlón tan duro como apasionante.
Saltamos al lago con la confianza habitual, pero hoy parece que no será suficiente. Entre los golpes, el Sol cegándonos y la escasa claridad del agua no consigo encontrarme cómodo en ningún momento. Sufriendo. Paso la primera vuelta entre los quince primeros, me abro a la derecha tras saltar desde la pasarela y trato de progresar. Peor aún, el segundo giro lo acabo siendo el 21º, soy el último del grupo y no logro avanzar.
Resbalo tímidamente al abandonar el lago. Corro hasta tocar mi DIADORA y corro aún más sobre ella. "No hay tu tía", el grupo se va y no estoy entre ellos. Trato de organizar el grupo y entrar al relevo. En el fondo es un desahogo absurdo, ¡como caminan por delante!
Entramos en Karlovy Vary, pavés y enfilamos la primera de las siete duras subidas. Las piernas responden, el ánimo también. Confiamos en los grandes ciclistas de nuestro grupo, Janour y Simko nos hacen soñar con un fuerte ritmo que nos mantenga en carrera. En el segundo giro nos visitan fugazmente dos motocicletas, Parienko y D´Aquino saludan y se van hacia delante. El grupo duda pero los mantenemos otras dos vueltas a la vista. De repente nos paramos. Nadie quiere seguir gastando. Parienko y D´Aquino se unen a los otros 16 hombres de cabeza y nuestro grupo se vuelve perezoso.
Las sensaciones son buenas, alcanzar los puntos difícil. Hemos venido a sufrir y nos mentalizamos para ello. Corremos por el centro de esta bella ciudad checa, la carrera despierta la curiosidad de la gente y entre el público varios turistas españoles nos animan con pasión. Me uno a Vicente. Relevos y ritmo que nos llevan a ir progresando sin prisa pero sin pausa. En la última vuelta éste se lanza y llega a meta en 20ª posición sumando sus primeros puntos ITU. Antes, el 13º, había llegado un bravo Jariel. Yo, pensando en lo que podría haber sido y no fue, entro en una triste 23ª plaza.
Triste a la vez que ilusionante carrera. Esta semana recuperamos el trabajo en el agua, lo que unido a la confianza sobre las dos ruedas y en la carrera nos hacen ser optimistas para el reto de este domingo: Campeonato de España Elite de Triatlón.
2 comentarios:
O importante é estar ahí, como entreno seguro que non foi mal.
Moita sorte no camp. de España, espero que pola mañá non pasedes tanta calor. A por todas Antón!
Moitasg gracias Alfredo. Pasar calor pasaremos, pero hai aque desfrutalo que logo chega o inverno. jeje.
Supoño que nos veremos en Lugo se vas. Un saúdo
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